10 recompensas que ofrecer a los lectores de una biblioteca

Cuanto más adapto los conceptos de la gamificación a las bibliotecas, más me convenzo del gran potencial de éstas para trabajar con la motivación intrínseca, base para el cambio de comportamientos a largo plazo y para conseguir crear hábitos como el de la lectura.

Hace unos meses en la Jornada ¡Hagan juego! Usos alternativos del espacio bibliotecario  sugerí a una bibliotecaria que podían premiar a los lectores más asiduos de la biblioteca, y no le gustó la idea porque comentó que era una forma de hacer de menos al resto de lectores.

La idea es buscar una forma de incentivar distintos comportamientos para que las recompensas lleguen a todos. Además si es una cuestión de recursos, los premios no tienen por qué ser tangibles.

Está claro que el valor de las recompensas debe adaptarse al esfuerzo que haya realizado la persona en la acción propuesta, teniendo en cuenta que leer un libro para unos puede ser un gran esfuerzo y para otros no.

Pero también es importante saber que al principio aunque la acción sea pequeña, la recompensa debe ser enorme, como premio a la progresión del usuario, de la aproximación a un objetivo.

Y es que en un sistema gamificado, las acciones forman parte de un objetivo de conducta. Por eso la gamificación también se define como un modelo de gestión de comportamientos deseados

La psicología lleva tiempo estudiando la motivación, que es lo que nos lleva a comportarnos de una forma u otra. A nivel cognitivo, aunque todos tenemos unas motivaciones básicas, a cada uno le pueden motivar o interesar cosas diferentes que nos tocan más dentro, las motivaciones intrínsecas.

Marczewski hace una aproximación a la motivación intrínseca relacionada con los tipos de jugadores/usuarios:

  1. Relación. El deseo de pasar el tiempo con gente, de estar conectado con otros, de crear relaciones, lo que refuerza la sensación de formar parte de algo.
  2. Autonomía. La satisfacción de ver el impacto de nuestro esfuerzo, de tener libertad para elegir.
  3. Maestría. El reto de mejorar, aprender y descubrir, lo que nos lleva a formarnos para dominar una tarea, para ser expertos en algo.
  4. Propósito. La necesidad de dar sentido a nuestras acciones lo que nos hace sentir parte de algo más grande.

¡las bibliotecas tienen un gran potencial en este sentido!

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Tipos de jugadores y motivaciones by Andrej Marczewski

Cuando hacemos algo, nos gusta que nos den un «feedback» (algo que los juegos hacen constantemente), que informa de cómo vamos progresando hacia el objetivo. Esa retroalimentación es la que nos ayuda a seguir adelante y mejorar. Si además ese feedback viene en forma de recompensa nos motivará aún más.

Normalmente solo pensamos en las recompensas programadas, las que recibimos al cumplir un objetivo, pero no hay que olvidarse que a la gente le gustan las sorpresas. Una recompensa inesperada, patrón de diseño que se utiliza en el desarrollo de juegos, estimulará las sensaciones positivas e incrementará la motivación intrínseca.

A continuación se ofrece una lista de 10 posibles recompensas, resultado de poner en marcha dinámicas y mecánicas de los juegos en un sistema gamificado, basadas en el estudio de los tipos de lectores, sus motivaciones y los comportamientos deseados.

10 recompensas para los lectores de una biblioteca:

  1. Conseguir un carné de lector experto
  2. Desbloquear un contenido especial
  3. Ayudar a la biblioteca formando parte del equipo de voluntarios
  4. Ganar un ticket virtual con un descuento en la máquina de café, en el transporte público o en algún cine de la ciudad
  5. Obtener puntos de clasificación por completar un reto de lectura
  6. Poder participar en la realización de un club de lectura
  7. Activar un poder que elimina una sanción por devolución con retraso
  8. Recibir un certificado de formación
  9. Acceder a la biblioteca con su mascota a unas horas determinadas
  10. Conseguir «stickers» de personajes de los libros para completar un álbum

Os preguntareis en este punto si estos incentivos no se podrían aplicar también a los no lectores o cómo hacer que los no-usuarios participen y se comprometan con la biblioteca. No serían precisamente todas estas recompensas pero justo sobre ese tema trata la comunicación que he presentado para el VIII Congreso Nacional de Bibliotecas Públicas de noviembre de 2016.

¡Nos vemos en Toledo #8CNBP! o ¡En las bibliotecas!