Reinventarse

La crisis ha obligado a muchos profesionales a reinventarse, a buscar otras formas de hacer las cosas y mejorar algunos aspectos.

Nadie dice que sea fácil. Como dice Luis Rojas Marcos en una entrevista con El Confidencial, reinventarse no es cambiar las actitudes, sino modificar las conductas, y para ello necesitamos sobre todo tiempo y voluntad.

Alfonso Alcántara cuenta que uno de los contenidos más compartidos de Yoriento es su guía para la reinvención profesional, y por ello sigue elaborando ideas y técnicas para reinventarse profesionalmente: «Lo que está claro es que de la actividad surge más actividad y oportunidades

Así nació «Diario de Retratos» del ilustrador Iván Solbes, como una forma de dibujar más, de trabajar de forma constante, de mejorar la técnica e intentar así conseguir más trabajo a medio y largo plazo. Porque Iván no cobra por los retratos que hace, y aunque el dibujo original se lo queda él, te regala un archivo con la imagen escaneada a buena calidad. En sus palabras, «es una forma de mantenerse firme, de ser un poco optimista».

Al final, el proyecto ha ido más allá y espero que le traiga muchas cosas buenas:

«Una gran serie de rostros, una colección de testimonios, de pequeñas historias que tal vez ayuden a entender el estado de ánimo y las esperanzas de la gente en estos tiempos que corren y además, la retransmisión en directo de un aprendizaje a través de las redes sociales.»

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Intercambio de retratos con Iván Solbes from Rafael Trapiello on Vimeo.

Si nunca te han retratado es toda una experiencia, y una cosa que me sorprendió es como puede dibujar y llevar una conversación a la vez, es lo que tiene ser un profesional. Si te animas a participar en el Diario de Retratos pide cita en su webContacto

Y así surge esta entrada, con el retrato que me hizo mientras charlábamos, y el texto que le dí a cambio:

Retrato
Retrato de Iván Solbes

Nunca se me ha dado bien recordar los números, pero en cambio recuerdo muy bien algunos que tienen que ver conmigo. Esta es mi particular cuenta atrás:

He viajado por 20 países, y no dejaría nunca de viajar. Tenía 19 años cuando crucé España para estudiar Biblioteconomía y Documentación. A los 18 llegó la frase «tienes que sacarte el carné de conducir porque nunca se sabe cuando lo vas a necesitar». Prácticamente toda mi vida laboral, 17 años, la he pasado en la misma empresa, pero el mes que viene empiezo un nuevo reto profesional con ilusión. Recuerdo un viaje de esquí a Candanchu con toda la familia cuando tenía 16. Si no he hecho 15 pedidos por Internet este año, no he hecho ninguno. He jugado al badminton durante 14 años. No soy supersticiosa con el nº 13, y puedo pasar por debajo de una escalera. Escaleras, las del ático del nº 12 de la calle Santa Bárbara, mi primer piso cuando vine a vivir a Madrid. Si me pongo a contar han sido 11 casas, la mayoría compartidas. No fue enseguida, pero me apunté a madridpatina y ya son 10 años de patinaje. No suelo olvidar las caras pero me cuesta memorizar hasta los 9 números de mi teléfono. Me gustan las redes sociales y tengo 8 perfiles públicos. Hace poco he vendido mi vespa, después de 7 años motorizada. Estoy inmersa en el lanzamiento de una plataforma de crowdfunding para proyectos culturales, somos 6. Me llevo 5 años con mis hermanas. Hace 4 años nació mi primer sobrino, y hace 3 me casé con Carlos. He tropezado 2 veces con la misma piedra, y solo tengo 1 vida.

Nota: Cualquier parecido de los números con la realidad es pura coincidencia, la única verdad es que solo vivimos 1 vez!!

Y no puedo acabar sin la recomendación de un libro, «Mola tener 5 años«, una historia en dibujos de Iván Solbes; un libro infantil, pensado en un lenguaje de niños, pero para adultos, que se puede comprar, o llevar prestado de la Biblioteca.

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